INDUSTRIA AUTOMOVILÍSTICA EN HUNGRÍA

Una industria del automóvil competitiva es un componente estratégico vital para una economía europea sólida. En torno a unos 12,9 millones de trabajadores, lo que supone el 5,3% de la población ocupada de la UE, trabajan en el sector automovilístico.

Hay tres millones de puestos de trabajo altamente cualificados en la fabricación de automóviles que representan el 10% del empleo manufacturero de toda la UE. La UE exporta unos 6,5 millones de vehículos al año, lo que convierte a la industria del automóvil en una de las principales exportadoras de Europa.

Sin embargo, el sector automovilístico en la UE se ha convertido en un sector muy maduro y saturado, en el que las oportunidades son cada vez menores y las empresas se ven obligadas a competir en la mayoría de los casos vía precios. Esta presión sobre los precios desencadenó un proceso de internacionalización del sector, provocando una deslocalización hacia países del Este con el objetivo de reducir costes. Cabe destacar como ejemplos la inversión de Volkswagen en Trnava (Eslovaquia) en 2003 que con una inversión de 700 millones de euros fue calificada por el gobierno eslovaco como "la inversión de la década para Eslovaquia”, o Toyota-Peugeot en Kolín (Rep. Checa) en 2005, que fue utilizada por el ex-presidente Sarkozy como símbolo en su discurso contra el proceso de relocalización y contra el libre comercio dentro de la UE. En Polonia destacaron en su día las aperturas de Volkswagen en Poznan y Opel en Gliwice (Polonia). En el caso concreto de Hungría hablaremos en más detalle de las aperturas de Opel, Audi, Suzuki y Mercedes entre otras.

En los últimos años, Hungría ha conseguido atraer importantes inversiones extranjeras en el sector del automóvil. Esta estrategia es una oportunidad no sólo para superar la crisis, sino también para modernizar toda la economía porque estas inversiones van generalmente acompañadas de innovación y nuevas tecnologías y son un estímulo para la formación profesional.

Históricamente durante el reinado del rey Matías Corvino en el siglo XV, se construyó un vehículo tirado por caballos con suspensión de acero. Este vehículo, llamado por los húngaros "kocsi szekér” pronto se hizo popular en toda Europa.

Tras varios descubrimientos e invenciones en el sector, la fabricación de automóviles en Hungría comenzó en 1905, cuando János Csonka y Donát Bánki fabricaron el primer carburador de gasolina, que ellos mismos habían patentado en 1893.

Tras la caida del muro de Berlín y la liberalización comercial en 1989, la población húngara comenzó a comprar coches occidentales, sobre todo de segunda mano. A partir de este momento, las grandes empresas multinacionales vieron oportunidades en el país y se intalaron en él. Como dato ilustrativo en 2001, las importaciones de automóviles de la UE a Europa Central y del Este alcanzaron 17.400 millones de euros, casi el triple de los 6.000 millones de euros importados en 1997.

Opel fue la primera empresa en comenzar a producir en Szentgothárd en 1991. Suzuki y Audi siguieron a Opel junto con parte de sus suministradores y empresas subcontratadas, que impulsaron el dinamismo del sector y el de otros sectores relacionados como el metalúrgico, el químico o el del cristal en la década de los noventa.

Actualmente, el mercado nacional de componentes y vehículos de segunda mano en Hungría es mayor que el de nuevos vehículos. En 2013, las ventas de automóviles nuevos en Hungría llegaron a 56.000, muy por debajo de 176.000 en 2007. Por el contrario, las ventas de coches de segunda mano fueron de 71.000 en 2013, frente a 24.000 en 2007.

Esto se debe a que para muchas familias la compra de un coche supone un gran esfuerzo económico porque mientras los precios de los coches pequeños (tasas incluidas) fluctúan entre 2.000.000 y 2.500.000 de forintos (aproximadamente entre 6.550 y 8.200 euros) frente al salario medio mensual de un trabajador que se encuentra en torno a los 130.000 forintos netos al mes (en torno a 425 euros).

Aun así, Hungría tiene 10,2 millones de habitantes y 3.685.677 vehículos matriculados, de los cuales 3.055.427 son turismos y vehículos familiares. Hay cerca de 3,1 millones de titulares de licencias en el país, además de 193.103 kilómetros de carretera de los cuales, un total de 1.363 kilómetros son autopistas y vías rápidas.

Hoy en día, el sector de la automoción es junto al electrónico, uno de los dos sectores industriales más pujantes de la economía húngara. En concreto, el sector del automóvil aporta al PIB húngaro en torno a un 4% y dicha aportación se ve incrementada hasta el 10% si tenemos en cuenta la producción de piezas y accesorios para la automoción. Estas cifras hacen que el sector sea especialmente importante para Hungría y goze del apoyo del gobierno, tanto en política fiscal como en el desarrollo de formación cualificada y orientada a esta industria.

En Hungría, el sector automovilístico y sus empresas auxiliares, son las actividades que crean más puestos de trabajo. Hungría ha desarrollado un importante sector automovilístico que emplea a unos 115.000 trabajadores tanto directa como indirectamente en las 710 empresas instaladas en el país. Estas empresas a su vez son las más internacionalizadas dentro del país. El sector del automóvil obtiene 15.000 millones de euros de ingresos anuales.

Aunque las ventas nacionales de automóviles son reducidas (el número de coches registrados en el país es uno de lo más bajos de la UE), el papel de este sector es muy importante ya que supone casi el 20% de la producción industrial del país y representa el 18% de las exportaciones totales de Hungría, según datos de la Oficina del Primer Ministro.

En cuanto a las exportaciones, aproximadamente el 90% de los vehículos fabricados en Hungría se exportan. Esta cifra es del 80% para motores y componentes de automoción. Desde 2012 se exportan motores a Estados Unidos y a México, donde las fábricas de General Motors ya utilizan motores fabricados en Hungría. En concreto, las exportaciones de Audi, Suzuki y Opel suponen el 17% de las exportaciones de Hungría.

El 86% de las exportaciones van dirigidas a países europeos. Hungría tiene una relación muy fuerte con Alemania, en concreto el 39% de las exportaciones de este sector van dirigidas a este país. Entre los países fuera de la UE, Hungría tiene una estrecha relación con Rusia en términos de exportaciones. El gráfico siguiente recoge los países de destino de las exportaciones húngaras del sector automovilístico.

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Agencia Húngara de Inversión y Comercio. http://www.hita.hu/Content.aspx?ContentID=6bb51be9-d37e-4e95-94bf-de29c6a83875

Entre los productos exportados por Hungría dentro del sector podemos destacar sobre todo los turismos, los motores de gasolina y los motores diesel. El gráfico siguiente recoge los principales productos exportados por Hungría del sector automovilístico.

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Agencia Húngara de Inversión y Comercio. http://www.hita.hu/Content.aspx?ContentID=6bb51be9-d37e-4e95-94bf-de29c6a83875

Hoy en día Hungría es un país muy atractivo para inversores y empresas extranjeras debido a las ventajas competitivas que ofrece. Estas ventajas provienen de su localización en el corazón de Europa, de su mano de obra barata y flexible y de una red de logística avanzada. Cuatro autopistas transeuropeas atraviesan Hungría y además es necesario atravesar el país para llegar a la mayoría de los países de los Balcanes y de Oriente Medio.

Estas son las razones por las que numerosas multinacionales han establecido tanto su producción como su departamento de I+D en el país. Como ejemplos destacados se encuentran las siguientes empresas:

Opel Hungaria, filial de General Motors, fue la primera empresa en instalarse como una joint venture entre Opel AG y Rába en Hungría. Comenzó la producción de su Opel Astra en Szentgothárd en 1991. Hoy en día Opel es la empresa líder en el mercado automovilístico de Hungría con una cuota de mercado del 10,9% en la venta de turismos. Tiene 650 empleados y produce 500.000 motores de gasolina y diesel cada año. Desde 1990, su inversión en Hungría asciende a 1.400 millones de euros.
Audi Hungaria Motor empezó la producción de motores hace 21 años en Györ y hoy en día es el exportador más importante del país. En 2013, Audi ha tenido el mayor volumen de producción de la historia con un total de 1.925.636 motores y 42.851 coches producidos (se espera que llegue a los 125.000 coches al año) . Cuenta con 10.337 empleados, de ellos 5.400 producen los más de 8.100 motores diarios que salen de la fábrica.
Suzuki Magyar instalada hace 25 años, con una inversión inicial de 200 millones de dólares en Esztergom, produce unos 160.000 vehículos al año y cuenta con 3.100 trabajadores. Actualmente Suzuki produce y distribuye tanto automóviles como componentes de automóviles y chasis desde Hungría.
Mercedes Benz abrio su primera fábrica en Kecsekemet en 2012 con una inversión inicial de 800 millones de euros. En 2013 la planta produjo 109.266 coches. Pricipalmente del modelo Mercedes Clase B, aunque también el Mercedes Clase A y el CLA. Cuenta con una plantilla total de 3.358 trabajadores.
RÁBA Automotive Holding Plc. cuenta con más de 100 años de experiencia en el mercado y casi 2.000 trabajadores. Sus actividades se dividen en tres líneas de negocio; una produce ejes para vehículos comerciales, maquinaria agrícola y excavadoras (Rába Axle Ltd.), otra componentes de automoción (Rába Automotive Components Manufacturing Ltd.) y la última, produce vehículos especiales (Rába Vehicle Ltd.).
Bridgestone, fabricante de neumáticos, inauguró su planta en Tatabánya en el año 2008. Para 2017 espera triplicar su capacidad de producción con una inversión de 267 millones de euros. Esta inversión creará 505 puestos de trabajo que se sumarán a los 350 trabajadores que emplea en la actualidad.
Hankook Tire Magyarország, situada en Rácalmás, al sur de Budapest, cuenta con una capacidad de producción de 10 millones anuales de neumáticos y ha invertido hasta ahora 550 millones de euros en Hungría, desde que la planta inició su actividad en 2007. Cuenta con 2.000 trabajadores.
Robert Bosch Elektronika Kft se estableció en 1998 en Hatvan (aunque ha estado presente en Hungría desde 1899) donde produce diferentes ABS, airbags, ordenadores a bordo y otros componentes electrónicos para los automóviles. La empresa cuenta con 11 filiales en Hungría y su volumen de negocios total es de 1.315 millones de euros. Cuenta con cerca de 8.000 trabajadores.
Knorr-Bremse Magyarország se estableció en 989 en Kecskemét para la producción de sistemas de frenos. En 1995, la compañía abrió su centro de I+D en Budapest. El número de empleados es de 920.
Doherty Hungría, fabricante de ejes y husillos para la industria del automóvil y de las herramientas eléctricas, inauguró een 2013 una planta de producción en Orosháza, con un tercio de la inversión cubierta con fondos de la Unión Europea. El Grupo Doherty ha invertido desde 1998 cuatro millones de euros en Hungría y cuenta con 133 trabajadores.
ZF Hungária Kft, productor de sistemas de dirección de vehículos alemán cuenta con dos fábricas en Eger con 600 trabajadores. En 2002 la compañía comenzó un nuevo proyecto de 10.000 millones de euros para la producción de un nuevo tipos de engranajes
AAA Auto es la mayor empresa de distribución de coches usados en la República Checa y Eslovaquia. Empezó su actividad en 1992 y se ha expandido gradualmente a lo largo de otros países de Europa Central. Sus acciones cotizan en las Bolsas de Budapest y Praga.
General Electric es el mayor inversor estadounidense en Hungría y el tercer mayor exportador del país. Con doce plantas, tres centros regionales de negocios y tres unidades de investigación y desarrollo, GE emplea actualmente a más de 13.000 personas en Hungría.
Continental dispone de varias filiales en Hungría. Continental Automotive está en Budapest y en Veszprém. En Budapest desde 1990 (fué la primera) y con unos 1600 trabajadores. Allí fabrica componentes electrónicos. En Veszprém desarrolla y fabrica sistemas de frenado electrónico. También está presente en Hungría la empresa ContiTech en Makó, Vác y Szeged. Sólo la fábrica de Makó ya emplea a 2.000 personas. Por último otra filial de Continental, la empresa "Phoenix Légrugó Technológia Ltd.”, tiene su fábrica en Nyíregyháza con algo más de 200 trabajadores.

Entre las empresas españolas con presencia en Hungría destacan las siguientes:

Gestamp es una empresa española dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para el automóvil. Tiene una fábrica en Mór con 630 trabajadores.
F. Segura fabrica piezas metálicas mediante procesos de estampación, ensamblaje, y acabados superficiales. En Hungría posee desde 2008 una planta en Szolnok con unos 90 empleados.
Ames es una empresa catalana dedicada a la fabricación y venta de componentes metálicos para el sector de la automoción. El 18 de julio de 2014 Ames inaugura su planta en Hungría, empezando con una docena de trabajadores.

A continuación podemos ver la ubicación de algunas empresas importantes en las distintas regiones de Hungría.

En Hungría también existen numerosas asociaciones y "clusters” que cubren una proporción muy significante del sector. Entre ellas, podemos encontrar:

MAJOSZ (Asociación de productores húngaros de Componentes de Vehículos). Se estableció en 1993 con 22 miembros. Su objetivo principal es la promoción de los intereses profesionales, económicos y sociales de sus miembros y el desarrollo de la imagen global de las industrias relacionadas con la fabricación de componentes de automoción. En la actualidad, cuenta con más de 200 empresas.
HVEC (Cluster de Ingenieros de Vehículos de Hungría): fundado en el año 2009 con el objetivo de coordinar, hacer valer sus intereses comunes y aumentar sus capacidades en el mercado. Actualmente, cuenta con 13 miembros.
NOHAC (Cluster automotriz del Norte de Hungría). Fundada a finales del 2006 con el propósito de acercar a todos los proveedores de la industria de la región y aumentar así su competitividad y capacidades de innovación y de generación de ingresos. La asociación cuenta con 50 miembros.

Además de la producción de coches y componentes tradicionales, las compañías húngaras han demostrado un destacado desempeño en el área de la propulsión alternativa, guiados por los llamados "procesos ambientales”. De hecho, cada año se celebra en la ciudad de Győr la Széchenyi Race, la competición de innovación más importante de Europa, en la que todos los participantes son vehículos exclusivamente de propulsión alternativa. (www.szechenyifutam.hu)

Jose Miguel Martínez Pascual
Ana María Díaz Girón
Julio 2014